Llevo un poco más de un mes en NY. Estuve en Miami por mas de un mes en un trabajo que resulto ser solo un dolor de cabeza. Pero bueno, ya estoy aquí y eso me tiene muy contenta. Andrés fue a visitarme, es un ángel le digo, porque fue a verme cuando las cosas no iban bien. Me acuerdo que un viernes por la tarde me llamo y le platique que tendría que quedarme dos semanas mas por unos problemas que había. Yo no quería sonar como una mujer desesperada pero acabe diciéndole algo como -Andrés...te extraño, quiero verte...necesito verte...por que no vienes...-
Después le dije que yo entendía que no podía faltar a su trabajo, pero al siguiente día llego al hotel donde me estaba quedando. Si no estaba seguro de mi desesperación por verlo (que lo dudo), lo pudo confirmar con mi reacción al verlo. Llore. ¡Llore!
Me le fui encima como estoy segura me le iría encima a un pastel de chocolate con cubierto de chocolate si no me causara migraña.
Lo primero que hicimos fue dormir. Si. Dormir.
Unos cuantos besos (o varios) y abrazos, pero solo dormimos. Yo no había podido dormir bien sin el a mi lado. Extrañe mucho despertar por las noches y saber que en cualquier momento que lo necesitara, podía acurrucarme en sus brazos.
Ya después si nos "dijimos" que tanto nos habíamos extrañado.
Y si lo extrañe mucho.
En ese tiempo que estuve lejos, extrañe esos detalles que a diario voy descubriendo con él. Extrañe esa horrible sopa de pollo que cocina para mi cuando estoy enferma. Es una sopa que siempre es mas agua que nada.
Extrañe esa manera en que arquea su ceja derecha y trata de disimular su sonrisa cuando le digo algo con lo que no esta de acuerdo y le causa gracia.
Extrañe escucharlo cantar mientras se baña. Siempre canta esa canción de los Beatles, “I saw her standing there.” Dice que le recuerda el momento en que me conoció.
Y no se que es mas horrible, si la manera en que he observado esos pequeños detalles o que por fin lo estoy admitiendo.
Desde que regrese, Andrés me dijo que el iba a cocinar los fines de semana. No me acuerdo mucho de sus razones que me dio para hacerlo, yo estaba muy ocupada escuchando a los jinetes anunciando el Apocalipsis.
Así que esos días se me han ido en risas. Los sábados despierta seguro de que ese día si podrá cocinar algo decente y los domingos acaba diciendo: -¿No se te antoja ir a algún lugar a comer?-
Hasta usa mi delantal rosa, creo que piensa que tal vez así no le echara tanta sal a la comida.
Me encanta escuchar su tono de desesperación llamándome cada vez que algo le sale mal.
El sábado me llamo porque se le estaba quemando las papas en el horno y al voltear un pedazo de pollo empanizado se le cayó al suelo. Se quejo muy indignado que él no tenia buena puntería y que no podía hacer mucho con solo dos manos. Yo tuve que morderme la lengua para no reírme y decirle que eso no era cierto. Tengo la mente demasiado retorcida y con el mi mente ya nunca esta en territorio inocente. Él me ha dicho que solo lo pervierto. Eso si lo dudo. Él es el que siempre me anda insinuando cosas con esa sonrisa que parece estar perpetuamente al borde de la risa.
También he descubierto que Andrés me pone nerviosa. Yo no diría que me hace sentir mariposas en el estomago. Más bien perecen unos rinocerontes.
Ayer yo estaba muy tranquila haciendo un trabajo cuando él entro al cuarto, recién bañadito y solamente con una toalla alrededor de la cintura. Mi reacción fue de lo peor. Me tape los ojos, claro, disimuladamente. Pero solo conseguí que se me acercara a preguntarme si me dolía la cabeza. Le dije que no y la voz me salio como si hubiera tomado una bocanada de helio de algún globo. No ayudo que él oliera a esos productos que anuncian en el televisor (y que a él le encantan) según con la advertencia de que las mujeres se volverán locas con la fragancia. Esas cosas infernales si funcionan.
Hace unas semanas me di cuenta de que en estos meses que hemos estado juntos, ninguno de los dos había dicho un “te amo”. Admito que al darme cuenta me dolió que él nunca me lo hubiera dicho. Se que estoy siendo ridícula porque me ha dicho que me quiere y que siempre ha estado enamorado de mi. ¿Eso implica un "te amo" no? Pero igual me dolió poquito. Pero no podía reclamar nada. En primera porque no hay nada que reclamar, me ha demostrado su amor todos estos años. Y además, yo también no lo había dicho. ¿Es un “te amo” diferente a un “te quiero”? A mi un “te amo” me suena mucho mas fuerte. Lo dije varias veces en voz alta sola en el cuarto y la verdad soné muy mal.
Pero a los pocos días ocurrió.
Yo traía su camisa puesta y el solo con su pantalón. Puse la canción “At last” de Etta James. Riéndome le dije que bailara conmigo. Y así de la nada me dijo,
-Me gusta como siempre caen tus rizos así…todos rebeldes como les dices tú. Ah Laila…eres hermosa. Tus facciones…tus hermosos ojos, tienes un no sé qué de angélico que es difícil describir.-
En ese momento se escaparon de mis labios esas dos palabras con tanta naturalidad que nos sorprendió a los dos, creo que más a mi. Intente explicarle porque no lo había dicho antes pero no me dejo. Me di cuenta que él también había pensado en eso, pero igual que yo por miedo no lo había dicho. ¿Miedo a que? No lo se, pero es un miedo que aun no me deja del todo. No olvidare su sonrisa y sus palabras, -No te imaginas cuanto te amo-
Y como va la canción…”I’ll never dance with another….”
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14 comentarios:
Relato precioso... aquilátalo en tus recuerdos más cercanos.
:-)
Laila linda
no he leido todavia lo que has escrito es solo que justo estaba escribiendo en el blog cuando vi que entro tu mensaje justo ahora y pase corriendo a saludarte, me alegra un monton saber de ti que estas bien, deja voy a leer y vuelvo por aca gracias por escribir,
Laila como siempre lindo, sincero, hermoso, como yo siempre digo, las historias si tienen un final feliz...pero ya sabes, yo soy una romatantica empedernida....Ese Adres ya merecia escuchar un "te amo"...vieras que feliz estoy por uds...tu amiga ingrid
Creo que la distancia en vez de separarlos los unio mas =)
Como siempre lo he dicho, están hechos el uno para el otro. Les deseo lo mejor, Laila.
Un abrazo.
Que hermoso!
No hay mas que decir.
Fue un excelente regreso Laila.
E ire a dormir con una sonrisa dibujada, fue un maravilloso relato.
Un abrazo
Ah, querida Laila, cuando comienzas a darle el valor del significado a las palabras, es cuando adquieren el verdadero sentido. Quizá por eso hay que cuidar las cosas que se dicen, y meditar las cosas que se sienten.
Me da un gusto enorme la historia, quizá porque cuando llegas a ese entendimiento, puedes empatar con ese sentimiento.
Abrazos!!!
new york, new york, new york... algun día iré, total, sólo tengo que cruzar el charco, jeje
Un relato precioso, saludos desde ultramar!!!
Parece que el título del blog quedó fuera de lugar...
Un besito.
Quiero una nueva entrada, ya!!
que bien escribes... me enamoré de ti jajajajaja.
A ver si va haciendo un espacio en su agenda para el blog, señorita, eh? Phhhfff, no es cierto, como que no me queda la reclamación, pero pues ya apúrese, no?
wowwwwwww!! aun no termino d leer to0odoo pero t puedo0 dcir k tan solo la frase de "el amor es solo sexo con palabras bonitas" vayaa me cautivoo... es por eso k komenxe a leer ... espero no haya incoveniente ya que to0do lo k relatas kreo k d alguna manera me ayuda a ver la vida d o0tra manera! gracias!!
lo he leido todo de corrido... no se bien que decir, las ideas se amontonan en mi mente y no me dejan pensar claro.
Solo puedo decir que me ha alegrado leer esto. He aprendido al leerte e inclusive he crecido como ser. No se si sea real, pero sino, da igual, es la vida plasmada de la forma mas singular y a la vez simple que he visto. Y como siento que tus letras han sido un regalo para mi, te dejo esta dir que ha sido otro regalo encontrado por ahi, para ti desconocida conocida Laila, con cariño... solo, gracias.
http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/cristian-warnken/
Hola Laila solo paso a saludarte una vez màs, espero te encuentres muy pero muy bien, aca sigo esperandote,
besitos niña
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