Navidad. Año Nuevo.

No he podido escribir hasta ahora. Me he dado cuenta que cuando escribo es porque algo me pasa. Escribir se ha convertido en la mejor manera de entender las cosas. Claro, podría pedirle un consejo a alguien pero a veces es difícil aceptar los consejos. Es mas difícil cuando me dices mis verdades. Mejor así, yo escribo y poco a poco me voy diciendo tonta. Ahora ¿que me pasa? No lo se. Desde que me di cuenta que cuando no quiero admitir algo puedo decir "no lo se" esas se han convertido en mis palabras favoritas. La Navidad no estuvo mal. La pase con Andrés en el apartamento. Cenamos, brindamos, intercambiamos regalos y vimos películas. El año nuevo lo recibimos en el frió. No supe que puente era, soy muy mala para eso. Eramos unos locos ahí frente al puente, brindando y gritando feliz año nuevo. Cuando regresamos al apartamento nos desvelamos viendo "La Dimensión Desconocida."




No tengo ningún nuevo propósito para cumplir este año. Tengo tantos de años pasados que uno mas es demasiado. De salud solo puedo pedir que ya no sufra tanto de migrañas o un día azotare mi cabeza en una pared. De dinero jaja mejor ni digo nada. Solo puedo decir ojala ojala. Del amor, bah! Eso dice todo.
Además pensar en los propósitos de nuevo año es pensar en la distancia que hay entre mis anhelos y mi nula capacidad para hacerlos realidad. Eso es deprimente. De nada sirve torturarme al pensar en sueños en propósitos que son imposibles de cumplir. Y que no me digan que no hay nada imposible, porque siempre he querido viajar a la luna. ¿Que posibilidad hay de eso?

Creo que ya no soy una suicida en potencia, ya paso esa etapa.
Estoy tranquila y eso hace que este de buenas. Hoy hasta le prepare un rico baño a Andrés. Ha andado de malas últimamente por su trabajo y pensé que un rico baño con algunos aceites y unas sales de baño que según iban a ayudarlo a relajarse, pero me desprecio el baño diciendo que solo faltaban verduras y un pollo para tener un caldo.

He estado pensando mucho en mi familia. Están tan lejos. Recuerdo que la ultima vez que vi a mi madre le dije que me iba porque necesitaba olvidarme de todo y madurar. Si supieran...

Hoy recibí un correo de un viejo amigo. Ha pasado tanto tiempo que no se cuando fue la ultima vez que lo vi. Me cuenta que aun no se casa que aun no ha tropezado. Puedo decir que el es como una versión mía pero en hombre. A veces era tan fácil entenderlo. Con el me di cuenta que gran parte del tiempo lo desperdiciaba quejándome. Su quejas eran mis quejas. Sin embargo cuando las escuchaba de su boca me daba cuenta de lo absurdo que era quejarse de todo eso. Ah pero es tan fácil meterme en mi propio mundo y sentir que todo tiene un sentido trágico. En fin, me dio mucho gusto saber de el. Tal vez después de todo este tiempo, nuestras vidas no han cambiado tanto.

Así que lo único que me propuse para este año es sobrevivir.