domingo, julio 30, 2006

Destiempo

Encontré mi diario de cuando tenia 15 años. Me encontré con esto:

"Siempre he vivido una vida llena de miedos, dudas y complejos. Esto no es vivir. Mi vida ha sido simple...sin emoción. Siempre me sentí desentendida, algo raro en este mundo...una enigma mas. Mi único consuelo es saber que a; final de todo encontrare aquello que mas anhelo:el amor verdadero."

¿Siempre? Siempre es mucho tiempo. ¿Qué sabia de tiempo? ¿Qué sabia de miedos? Me sentía sola, que nadie me comprendía. Me sentía alejada de todo lo que las personas llamaban felicidad.
¿Una enigma mas? No cabe duda, lo exagerada ya lo traigo desde hace tiempo. De niña había tenido tantas ilusiones sobre lo que seria mi vida.
¿Quién diría que acabaría así? No hay algo que me ilusione. Todo tiene un sentido trágico, fatal. Todo esta destinado a terminar.
Mucho piensan que no creo en el amor. Se que existe, lo he visto entre personas. ¿Pero por que no lo siento? No se como.
¿Quién puede decirme como sabré que es amor cuando lo sienta? ¿Es un instinto? ¿Un impulso? ¿Un deber? ¿Qué es?
La vida esta llena de preguntas. ¿Por qué? ¿Por qué?
Mi propia existencia se ha convertido en una gran duda. Ninguna verdad es confiable. ¿Quien sabe lo que es amor? ¿Quién sabe lo que es vivir? ¿Quién sabe lo que es "siempre"? ¿Es mucho o poco?

Ahora soy todo lo contrario a lo que era y lo que deseaba ser. Soy todo lo que temía. Tenia miedo de morir. ¿Y ahora?
He dejado de sentir.
Ya no respiro.


Mediremos
la vida
por metros o kilómetros
o meses?
Tanto desde que naces?
Cuánto
debes andar
hasta que
como todos
en vez de caminarla por encima
descansemos, debajo de la tierra?
(Tercer libro de las Odas:Oda a la Edad)

viernes, julio 21, 2006

Avalancha

Ayer por fin acabamos el trabajo en el hotel. Es uno de los mejores trabajos que hemos hecho. Andrés me acompaño a la inauguración que fue todo un éxito.
Hoy paso algo que me hizo pensar en lo que ahora soy. Mientras comía con Andrés, Carolina, una compañera de trabajo entro a platicar con nosotros.
En la charla, salio el tema de mi relación con Andrés.
-Somos amigos desde que eramos niños- le conteste
Pero cuando ella le pregunto a Andrés por que nunca se me había declarado en ese tiempo, el solo dijo
-No sé-
Después de eso pensé en el clasico 'que hubiera'. ¿Qué hubiera pasado si Andrés se me hubiera declarado cuando eramos adolescentes? ¿Qué hubiera sido de mi? Es tan extraño no saber que momento fue el que definió mi vida. ¿Sera que nadie se percata del momento exacto en el que la vida cambia totalmente?
¿Qué error causo lo que ahora es mi vida? ¿Es mi vida como una avalancha? ¿Una avalancha que poco a poco se fue acumulando y de pronto se derrumbo? Y si fue así...¿qué momento fue el ultimo copo de nieve?


"De falsas astrologías, de costumbres un tanto lúgubres,
vertidas en lo inacabable y siempre llevadas al lado,
he conservado una tendencia, un sabor solitario."
(Residencia en la Tierra:Sabor)

lunes, julio 10, 2006

Andrés y delirios

Hoy Andrés vino a comer conmigo. De él no escribiré en mi diario, pero aquí si.
Aquí solo pondré ciertas paginas de mi diario.
Él no es parte de aquel mundo. No podría poner su nombre en esas paginas. El día que pueda terminar aquel diario, lo podre quemar; por ahora puedo tener la esperanza de que al quemarlo, podre quemar los recuerdos.
Andrés...Andrés.

Hace diez años.
Andrés era mi vecino, íbamos juntos al colegio. Cuando mi familia y yo llegamos a la casa en la cuidad, él ya estaba ahí. Un adolescente callado, siempre con un libro en la mano. Era y sigue siendo mi único amigo. Él, Andrés, fue el primer hombre en mi vida. Dos jóvenes curiosos y con demasiado tiempo en las manos.
No fue su novia, nunca me lo pidió.
Fue una tarde mientras trabajábamos en una presentación.
Me desnudo en minutos, me beso con ansiedad. Creo que aquellos minutos de caricias y de besos ha sido lo mejor que he tenido.
Pero como niños desesperados no supimos esperar. Todo paso tan rápido y no como esperaba. Pero ahí estábamos los dos acostados, el piso frió bajo mi espalda. Cada uno por su lado, viendo nada. Fue algo muy incomodo para los dos, y ahora al hablar de aquello solo podemos reír.

-Eramos muy niños- dice él.

Después de eso, ya nunca mas estuvimos juntos. Andrés ha sido solo un amigo. No me imagino estar con él ahora. Él nunca me lo ha pedido, y se que si lo hubiera echo yo me hubiera negado. Él me ha ayudado mucho.
Mientras estaba sin empleo él con el pretexto de que le cocinara, llegaba con la despensa. Pero ya no podría estar con él.

Andrés fue quien despertó en mi ese interés por Neruda. Aveces, él lee en voz alta algún poema. Lo hace desde que eramos adolescentes.

Andrés...Andrés...conozco gran parte de su vida, y el conoce toda la mía. Suele ser quien me llama por las noches para saber si estoy bien, si me hace falta algo. Aveces cuando me siento sola y que el me llama, le pido que venga y viene. Nunca se niega. No se como me soporta. Hay días que viene y me pregunta que pasa. Yo solo me quedo callada, cansada de hablar, de explicar, de tratar de dar razón a lo que no se puede razonar. Andrés solo se sienta junto a mi, saca su libro de Neruda, y lee:

"Quiero no saber ni soñar.
Quién puede enseñarme a no ser,
a vivir sin seguir viviendo?"
(Estravagario:Estacion Inmovil)

lunes, julio 03, 2006

Organismos

Gerardo acaba de irse. Aún siento un poco de dolor en la mejilla donde me dio una bofetada. El es el hijo de mi antiguo jefe. He estado con varios hombres y algunos me han pedido matrimonio. Otros me han ofrecido casa, viajes y joyas.
Gerardo nunca me habla de amor. De todos aquellos hombres es con quien he estado mas tiempo, pero no siento nada por el.
Aveces viene y no dice nada, solo se sienta en el rincón de mi recámara cerca de la ventana y prende un cigarro. Otros días me tira en la cama. Hay veces que me lastima, como hoy. Mientras me desnudaba, mi mente comenzó aquel viaje a ese lugar donde solo yo puedo ir, a donde siempre voy cuando estoy con un hombre. El dolor es remoto, su peso sobre mi asfixiante, pero la falta de aire se convierte en algo trivial.
Mi mente esta a salvo en aquel lugar lejano y silencioso. Pensé en mi trabajo, en mi nuevo proyecto. Por la mañana visite la casa y mientras Gerardo jadeaba sobre mi, yo, en aquel lugar lejano pude ver la casa terminada. Un proyecto concluido.
Fue en ese momento en que sentí la bofetada. Gerardo dijo que soy tan estúpida que ya ni llorar puedo. Me di cuenta que ya había terminado y que se molesto al ver que yo no lo había notado. A muchos les molesta mi actitud pero es algo que no puedo evitar.
A los pocos minutos Gerardo se fue.
Recuerdo que una vez describió lo nuestro como una asociación.
Pero no es nada mas que una relación parasítica.
Aún no se quien de los dos es el parásito.